Trabajo sobre la
enfermedad mental.
Por María Peral Cordero.
1 ¿Qué idea tiene la gente de los enfermos mentales?
Para responder esta pregunta, he hecho esta pregunta a distintas
personas de diferente sexo, edad y
profesión.
-Mujer, 57 años, profesora:
Antiguamente se llegaba a esconderlos, ocultarlos y eso era
nocivo para su estado mental. Hay que darles la medicación y los cuidados
necesarios para mejorar su vida y poder integrarlos en la sociedad.
-Hombre, 47 años, bancario:
Son personas con las que hay que tener comprensión y
compasión. Hay que procurar tratarlos bien y tener paciencia con ellos.
-Mujer, 86 años, actual pensionista y antigua
trabajadora en un psiquiátrico:
Están abandonados. Los que tienen cura reciben un
tratamiento, pero los que no la tienen se pasan toda vida en el psiquiátrico.
Trabajé prácticamente toda mi vida allí y tengo muy buenos
recuerdos, la mayoría de ellos eran muy cariñosos.
-Hombre, 16 años, estudiante:
Son una carga para la sociedad que debería llevar su familia
independientemente.
-Mujer, 16 años, estudiante:
Son personas normales que necesitan ayuda pero pueden seguir
con su vida normal y que por suerte hay medicinas para curarlos.
-Mujer 40 años, enfermera:
Hay que ayudarles en lo que se pueda, muchos con un
tratamiento adecuado pueden curarse.
A pesar de eso, existen dos tipos de enfermedades mentales:
crónicas y otras temporales.
-Mujer 13 años, estudiante:
Desde luego son excepciones que confirman la regla de una
naturaleza perfectamente creada, sin embargo no son inferiores. Sus
sentimientos serán ocultos para nosotros o no, pero sin lugar a dudas los
tienen y merecen nuestra atención y cariño.
-Hombre, 20 años, universitario,
estudia para ser médico:
En general diría que se trata de un cupo de pacientes
especialmente difíciles. No lidias con un útero o un hígado. Estás tratando con
una persona que precisa haber tenido una buena preparación por parte del médico,
sino con algo bastante más imprevisible ya que su enfermedad no es una
patología tan “manejable” como el resto.
Siempre hay que tener en cuenta que el personal sanitario no
trata enfermedades, sino pacientes y por lo tanto cada paciente es único en sí
mismo.
Teniendo eso en cuenta un paciente mentalmente sano con una
patología hepática por lo general será más fácil de tratar que uno con TOC
(trastorno obsesivo compulsivo) o esquizofrenia. Pero no tanto como lo hace el
cerebro, podemos prever cómo funciona y responde un órgano visceral normal.
2 ¿Qué imagen o idea de los enfermos mentales nos dan los
medios de comunicación?
Para responder a esta cuestión he recogido información de
distintos periódicos.
-Según el periódico “La Vanguardia”:
La mayoría de los enfermos mentales no se atienden.
La OMS alertó que más del 75% con trastornos mentales,
neurológicos y por el abuso de sustancias, carece de atención médica o
tratamiento y la mayoría se ubica en países de desarrollo.
Se calcula que una cuarta parte de la población sufre
trastornos mentales en algún momento de si vida.
-Según el periódico “El País”:
Las
personas con enfermedad mental, sus familiares, los profesionales socio-sanitarios
y todas las personas implicadas en la salud mental empujamos cuesta arriba una
pesada piedra, la del estigma y la discriminación que padecen estas personas
desde buena parte de la sociedad. Tan pesada que está reconocida como una
“segunda enfermedad” y como principal obstáculo para la recuperación. Pese a
los progresos realizados en los últimos años en la concienciación social de
este problema y en corregir falsas creencias, en ocasiones algún suceso puntual
magnificado por medios de comunicación deshace nuestro trabajo, la piedra
escapa de nuestras manos rodando con fuerza cuesta abajo y nos obliga a empezar
de nuevo.
-Según el periódico “El Mundo”:
Por supuesto,
mantenemos nuestra reivindicación de igualdad de oportunidades a todos los
niveles para las personas con un trastorno mental. Pero nuestra percepción ha
cambiado, ya "no nos conformamos con ser normales, queremos ser felices".
No se trata de un juego de palabras, ni
de un mero eslogan para llamar la atención. Implica un cambio de mentalidad que
estamos llevando a cabo desde hace años las personas con trastorno mental y
quienes les apoyamos. Poco a poco, los problemas de salud mental están dejando
de ser causa de vergüenza y rechazo, gracias en gran medida a que cada vez más personas
hablamos abiertamente sobre ello.
3 ¿Qué influencia tiene esa imagen en la opinión pública y en
nuestra disposición a relacionarnos con personas que tienen enfermedad mental?
Opino que puede influir debido a que pasamos la mayor parte
de nuestro tiempo entre medios de comunicación ya sea en el ordenador, con el móvil,
viendo la televisión…, etc.
Cada persona piensa de un modo distinto debido a que lo han
educado de una forma u otra. Pero las opiniones aisladas no cambian la
situación real de marginación y desatención de muchos enfermos, ni aunque los
medios de comunicación expresen lo contrario. Deben avanzar los progresos
médicos y la percepción general de la sociedad.